Hay quienes están constantemente conectados por diversión, algunos por trabajo, otros por ambas razones.
En cualquier caso, ahora se reconoce ampliamente cómo estar constantemente conectado y usar las redes sociales en exceso puede conducir a toda una serie de efectos secundarios, incluido el inicio de estados de ansiedad.
Es muy difícil reconocer que tiene una adicción de este tipo, pero si se encuentra sacando su teléfono de la bolsa mil veces al día, si está constantemente en Facebook o en Instagram, no tiene tiempo para disfrutar de tu tiempo y estás más pendiente de publicar lo que hace más que disfrutarlo, puede ser útil llegar al final de este artículo.

Aquí hay algunos consejos sobre cómo desintoxicarse de la constante necesidad de conexión. ¡Y este período de verano podría ser la ocasión correcta, para realmente ir de vacaciones.

Estas son algunas estrategias de «desintoxicación»:

  • Redescubre el placer de mirar a tus interlocutores a los ojos. Crea la oportunidad de tener contactos directos, retoma la oportunidad de mirar al orador a la cara. La comunicación «mediada» es aparentemente más fácil, en realidad es una privación real de emociones y de las infinitas facetas que solo se pueden percibir en la realidad de un contacto, una mirada, una broma o una sonrisa.
  • Mira alrededor. Cuando camines, vayas a casa o vayas por ahí, trata de quitar los ojos de tu teléfono y mira, mira a tu alrededor, descubre qué es lo que realmente sucede a tu alrededor.
  • Explora la realidad con tus 5 sentidos. No solo está la vista. Toca, huele, escucha y prueba. Solo de esta manera puedes redescubrir y apreciar la vida real, la que no tiene nada que ver con las imágenes artificiales que llenan las redes sociales, pero que puede llenar tu corazón de sensaciones maravillosas.
  • Intenta apagar tu teléfono. Ahora que has tratado de enfocarte en la realidad, la verdadera, apaga tu teléfono, al menos durante algunas horas al día, por ejemplo, por la noche.
  • Tómate un tiempo limitado para conectarte y pospón la tentación de mirar tu teléfono continuamente. Durante el día, cada vez que llegue el impulso, repita que tiene un momento ad hoc para conectarte, luego apague todo.                                                                                                                                                                                                                               Luego concéntrate en cómo te sientes, observa los sentimientos que sientes y las ventajas de este cambio … ¡y disfruta de tus merecidas vacaciones!